En el barrio Villa Luz, al occidente de Bogotá, vive “Santi”, un joven de 16 años que desde los 9 sobrevive en las calles tras ser expulsado de su hogar. Su vida ha estado marcada por el consumo de marihuana, bazuco y otras sustancias, pero también por una sensación de libertad que confunde con desarraigo. Su historia refleja la de muchos habitantes en condición de calle que día a día buscan cómo sobrevivir.
En medio de esta realidad, una jornada organizada por la Secretaría de Integración Social y la Alcaldía Local de Engativá, con el apoyo de Audifarma, abrió un espacio distinto: un encuentro para cuidar, atender y dignificar.
Alrededor de 70 personas en condición de calle recibieron atención médica con pruebas de VIH, sífilis y hepatitis B; disfrutaron de alimentación, peluquería y espacios para el autocuidado. Más allá de los servicios, fue un momento para recordarles que su salud y su dignidad también importan.
Estas acciones nos hace reflexionar de que la calle no debe ser sinónimo de olvido. Con el compromiso de las instituciones y la solidaridad de la comunidad, es posible encender luces de esperanza y construir oportunidades para transformar vidas.