"88,8 millones de personas sufren de diabetes en América Latina y se espera que ésta cifra llegue a 108 millones en el año 2045. En Colombia, la prevalencia es del 8,5%, lo que equivale a más de 2 millones de personas". Informe de la Federación Internacional de Diabetes

Existe gran evidencia que asocia la diabetes mellitus con un impacto negativo en la morbilidad y está asociada a aumento de la mortalidad, discapacidad y deterioro de la calidad de vida.

La diabetes mellitus tipo 2 consiste en una alteración de la forma como el cuerpo regula y usa el azúcar (glucosa) como combustible, esto con el tiempo, hace que los niveles de azúcar en la sangre sean elevados y causen daños en los órganos. Se combinan dos alteraciones primero que el páncreas no produce la suficiente insulina y segundo que las células no responden de manera adecuada a la insulina que se produce.

Síntomas

Los signos y síntomas se desarrollan lentamente, de hecho, puedes tener diabetes por años y no saberlo. Cuando aparecen los síntomas, estos son algunos de ellos:

  • Aumento de sed
  • Necesidad de orinar frecuente
  • Aumento del apetito
  • Pérdida de peso involuntaria
  • Fatiga
  • Visión borrosa
  • Heridas que tardan en sanar
  • Infecciones frecuentes
  • Entumecimiento y hormigueo en manos o pies
  • Zonas de piel oscurecida en axilas y cuello

Causas

La diabetes tipo 2 es el resultado de dos problemas

  • Las células en los músculos, la grasa y el hígado generan resistencia a la insulina.
  • El páncreas no puede producir la insulina suficiente para controlar los niveles de glucosa en sangre.

 
¿Cómo funciona la insulina?

La insulina es una hormona secretada por el páncreas, una glándula ubicada por detrás del estómago que regula la forma en que el cuerpo utiliza el azúcar de varias maneras:

  • El azúcar en la sangre, hace que se produzca insulina.
  • La insulina circula en sangre y permite que las células utilicen el azúcar.
  • La cantidad de azúcar en sangre disminuye
  • El páncreas trabaja menos porque existe poca azúcar circulando.

¿Cuándo consultar a su médico?

La Asociación Americana de la Diabetes recomienda exámenes de detección de rutina con pruebas de diagnóstico para la diabetes tipo 2 en todos los adultos de 45 años o más, y en los siguientes grupos:

  • Personas menores de 45 años que tienen sobrepeso u obesidad, y tienen uno o más factores de riesgo relacionados con la diabetes.
  • Mujeres que han tenido diabetes gestacional.
  • Personas a las que le han diagnosticado prediabetes.
  • Niños con sobrepeso u obesidad, y que tienen antecedentes familiares de diabetes tipo 2 u otros factores de riesgo.

Complicaciones

La diabetes tipo 2 afecta muchos de los órganos principales, como el corazón, los vasos sanguíneos, los nervios, los ojos y los riñones. Además, los factores que aumentan el riesgo de diabetes son factores de riesgo de otras enfermedades crónicas graves. El control de la diabetes y los niveles de glucosa en la sangre pueden disminuir tu riesgo de desarrollar este tipo de complicaciones o afecciones coexistentes (comorbilidades).

Las posibles complicaciones de diabetes y comorbilidades frecuentes incluyen las siguientes:

  • Enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. La diabetes está asociada a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, presión arterial alta y estrechamiento de los vasos sanguíneos (ateroesclerosis).
  • Daño en los nervios (neuropatía) de las extremidades. Un nivel elevado de glucosa en la sangre, con el tiempo, puede dañar o destruir los nervios, y esto puede provocar hormigueo, entumecimiento, ardor, dolor o pérdida eventual de la sensibilidad que generalmente comienza en las puntas de los dedos de los pies o las manos, y se extiende progresivamente hacia arriba.
  • Otro daño en los nervios: Los daños en los nervios del corazón pueden contribuir a ritmos cardíacos irregulares. El daño en los nervios relacionado con el sistema digestivo puede causar problemas como náuseas, vómitos, diarrea o estreñimiento. En el caso de los hombres, los daños en los nervios pueden provocar disfunción eréctil.
  • Enfermedad renal: La diabetes puede provocar enfermedad renal crónica o enfermedad renal en etapa terminal, que posiblemente requieran diálisis o un trasplante de riñón.
  • Daño ocular: La diabetes aumenta el riesgo de enfermedades oculares graves, como cataratas y glaucoma, y puede dañar los vasos sanguíneos de la retina, que posiblemente provoque ceguera.
  • Enfermedades de la piel: La diabetes puede hacer que seas más propenso a tener problemas de la piel, como infecciones bacterianas y de hongos.
  • Cicatrización lenta: Si no se tratan, los cortes y las ampollas pueden dar lugar a graves infecciones, que tal vez no cicatricen como corresponde. El daño grave podría requerir la amputación del dedo del pie, del pie o de la pierna.
  • Deterioro de la audición: Los problemas de audición son más frecuentes en las personas que padecen diabetes.
  • Apnea del sueño: La apnea obstructiva del sueño es común en las personas con diabetes tipo 2. La obesidad puede ser el principal factor que contribuye a ambas afecciones. No está claro si el tratamiento de la apnea del sueño mejora el control de la glucosa en la sangre.
  • Demencia: La diabetes tipo 2 parece aumentar el riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer y otros trastornos que causan demencia. Un control deficiente de los niveles de glucosa en la sangre está asociado a un deterioro acelerado de la memoria y otras habilidades del pensamiento.


Cambiar tu estilo de vida es un gran paso hacia la prevención de la diabetes ¡Nunca es tarde para empezar!

Los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a prevenir la aparición de la diabetes tipo 2, la forma más común de la enfermedad. La prevención es especialmente importante; si actualmente corres un mayor riesgo de diabetes tipo 2 debido al exceso de peso o la obesidad, niveles altos de colesterol o antecedentes familiares de diabetes.

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