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Esta historia le ocurrió a alguien de nuestra organización...
Un domingo, muy juiciosa, me levanté para ir a hacer ejercicio, me puse mi ropa deportiva, tenis y salí. El día estaba bastante soleado y durante 3 horas estuve expuesta al sol haciendo aeróbicos, lo triste fue que no utilicé bloqueador (por favor no hacer eso cuando salgan). Las personas en el bus de regreso a casa me miraban y me miraban, yo tenía mucha pena porque no sabía qué pasaba. Al llegar a casa lo primero que hice fue mirarme en el espejo y ¡Oh sorpresa! me pegué la insolada del siglo, ahí descubrí estos tips que espero te sirvan cuando te quemes con el sol:
- Aplícate acetato de aluminio tres veces al día.
- Cuando se absorba, aplica Caladryl.
- En la noche que estés en casa aplícate el cristal de la sábila para refrescarte. Lo más importante, conserva la calma, aléjate de la gente que te quiera tocar y no te rasques cuando descaspes.
Con cariño.
Luz Elena Ortiz
