Objetivo. Determinar la eficacia del tratamiento hipolipemiante en una muestra de pacientes afiliados al Sistema General de Seguridad Social en Salud de Colombia. Métodos. Se llevó a cabo un estudio transversal desde el 1 de enero del 2010 al 30 de junio del 2011. De un total de 8 316 pacientes de 10 ciudades seleccionadas, se estratificó una muestra aleatoria de 600 pacientes en función de la dislipidemia. A partir de los expedientes médicos, se obtuvo información sobre las características sociodemográficas y antropométricas, los factores de riesgo y las variables farmacológicas y de laboratorio. Resultados. En la muestra predominaban las mujeres (56,2%) y la media de la edad era de 65,1 ± 11,5 años; 93,2% de los pacientes eran hipertensos; 29,0% eran diabéticos; y 10,2% tenían antecedentes de infarto de miocardio. Los pacientes recibían tratamiento con lovastatina (84,1%) o gemfibrozilo (12,3%) —ambos a dosis inferiores a las recomendadas— o atorvastatina (1,8%). El 38,6% de los pacientes con alto riesgo de enfermedad cardiovascular alcanzaron los objetivos de reducción de los niveles de colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) (< 100 mg/dL). El 49,4% de los pacientes que presentaban un riesgo moderado también alcanzaron los niveles fijados como objetivo (< 130 mg/dL). En promedio, hubo una reducción de
4,9% del C-LDL. El sexo, la edad, los antecedentes personales de enfermedad cardiovascular y diabetes, la administración de hidroclorotiazida y la deficiente adherencia al tratamiento se asociaron estadísticamente con una falta de control de la dislipidemia. Conclusiones. Dado que se produjo un control deficitario del C-LDL en pacientes con dos o más de las siguientes variables: varones, mayores de 55 años, diabéticos o con antecedentes de enfermedad cardiovascular, que recibían dosis bajas de lovastatina, o mostraban falta de adherencia al tratamiento, se recomienda que se aumente la medicación con base en objetivos terapéuticos claramente definidos y que se evalúen y se traten eficazmente las comorbilidades.
Objective. To determine the effectiveness of lipid-lowering therapy in a sample of patients affiliated with the Sistema General de Seguridad Social en Salud (the Colombian health system). Methods. A cross-sectional study was conducted from 1 January 2010–30 June 2011. From a total of 8 316 patients in 10 cities, a random sample of 600 was stratified according to dyslipidemia. Information on sociodemographic and anthropometric characteristics, risk factors, and pharmacological and laboratory variables were obtained from medical records. Results. Subjects were predominantly female (56.2%), with a mean age of 65.1 ± 11.5 years; 93.2% had hypertension; 29.0%, diabetes mellitus; and 10.2%, a history of myocardial infarction. The patients were being treated with lovastatin (84.1%) or gemfibrozil (12.3%)— both at doses below what is recommended—or atorvastatin (1.8%). In patients with high cardiovascular risk, 38.6% achieved goals for low-density lipoprotein cholesterol (LDL-C) levels (< 100 mg/dL). Among those at moderate risk, 49.4% reached the target level
(< 130 mg/dL). On average, there was a 4.9% reduction in LDL-C. Sex, age, history of cardiovascular disease and/or diabetes mellitus, use of hydrochlorothiazide, and poor therapy adherence were statistically associated with a lack of dyslipidemia control. Conclusions. Because a lack LDL-C control occurred in patients with two or more of the following variables: male, more than 55 years of age, diabetes and/or a history of cardiovascular disease, received lower doses of lovastatin, or non-adherent to treatment, it is recommended that medication be increased based on clearly-defined therapeutic goals and that comorbidities be assessed and effectively treated.